Vuelve el tic tac del reloj a repasar esos sonidos que dicen te quiero pero que por orgullo dijeron adiós.

Presentémonos

Supongo que crear un blog significa emplear tiempo en él, mimarlo y cuidarlo. Como si fuera un hijo. Que durante los primeros meses prestas mucha más atención y que según va creciendo lo vas dejando pasar. Sé que yo voy a hacer eso con mi blog, lo sé porque lo hago con todo. Pero últimamente hay demasiadas cosas que han conseguido mantener mi atención durante más tiempo del estipulado. ¿Será por eso de crecer y hacerse responsable? No lo sé, pero esta es una buena forma de comprobarlo. Si soy capaz de aguantar con el blog un tiempo seré capaz de seguir con él durante mucho más... es como una prueba, un sentido que le doy a este pequeño apartado del mundo de la red y que espero aumente día a día (quizá no tan día a día, pero sí mes a mes). Que aquí se recoge todo lo que soy, todo lo que pienso. En resumidas cuentas Yo.

Por tí... ¿Qué no haría?

Saltaría al vacío mil veces si con ello consiguiera llamar tu atención. Dejaría que los lobos me comiesen para que tú vinieses a salvarme. Gritaría en medio de Gran Vía a todo pulmón solo por el placer de ver como todos se giran y saber que es a ti a quien llamo. Besaría hasta el último sapo para demostrarte que tú eres mi príncipe. Lloraría hasta deshidratarme solo por el placer de verte mirarme. Cantaría por horas enteras tu canción favorita si me la dijeras. Releería todos los cuentos si con ellos aprendiera a ser tu princesa. Hablaría con la luna llena solo para que me contara tus penas. Toleraría que me mintieras si con ello me quisieras. Abrazaría a todos los peluches de una tienda y me sentiría igual de sola. Nadaría mil veces contracorriente para poder alcanzarte. Jugaría todos los días esos partidos que siempre me dices.

Por tí... ¿Qué no haría?